Muchas veces nos encontramos en situaciones en las que no podemos realizar determinada actividad legal o administrativa, por razones que simplemente escapan de nuestras manos, por lo tanto nos vemos en la necesidad de recurrir a otra persona para que la realice por nosotros.

De esa necesidad surge el Mandato, que consiste en un contrato a través del cual, se asienta una relación entre una persona denominada poderdante o mandante, la cual se obliga bien sea a título gratuito u oneroso, a realizar uno o más trámites a cuenta de otra persona que se denomina apoderado o mandatario.

Un poder permite la posibilidad de que una persona actúe, respetando siempre los límites de ley, a través de otra.

Es importante destacar que un poder puede ser de carácter general, es decir, que funciona para cualquier acto de administración, cualquier otro acto que exceda la simple administración, tiene que estar expresado textualmente. También está el mandato Especial, el cual es aquel que existe para realizar uno o unos actos específicos.

La importancia de este tipo de contrato es significativa, debido a que radica en la posibilidad que deja de que una persona actué, respetando siempre los límites de ley, a través de otra, sin duda alguna resulta clave para la realización de actos cuando no se está presente físicamente en el país, por ejemplo.

Las ocasiones en las que se necesitan son diversas, desde retirar un documento  ante una autoridad administrativa, pasando por autorizar a realizar actos de disposición en nombre de otro, así como también el retiro de cheque o cantidades de dinero de alguna entidad financiera, porque el titular no se encuentra en el país o por el simple que hacer en el desarrollo de la actividad normal se lo impida, hasta para la representación judicial ante un Tribunal, resulta de vital relevancia este contrato.

El Abg. Andree Méndez Suta pone en práctica lo necesario para garantizar a nuestros clientes que EL PODER realizado, no signifique riesgo alguno para nuestros clientes.

En nuestra firma tenemos la experiencia y el conocimiento de cómo realizar poderes debidamente protocolizados para proteger los intereses de nuestros clientes.